La transcripción es una tarea compleja en la investigación*
Por: Rodrigo Rodríguez

Dentro de las múltiples tareas que requiere la investigación, algunas se vuelven invisibles o poco se habla de ellas por considerarse sin relevancia. Es el caso de las tareas de transcripción.
Paradojicamente, la transcripción de entrevistas personales o en grupos de discusión que han quedado registradas en equipos electrónicos requieren buena parte del tiempo de investigación. Sólo por pensar en un cálculo rápido, se dice que, por cada hora de entrevista grabada, se necesitarán de dos a tres horas para su transcripción de acuerdo a la complejidad del tema, la calidad del audio y la cantidad de participantes.
Dejar evidencia de entrevistas o diálogos que se recogen en la investigación es el preámbulo al análisis, las transcripciones son utilizadas cómo evidencia de tal interacción, como registro sobre el cual se hacen anotaciones al margen o se toma lo substancial de acuerdo a los temas investigados, o como recurso al cual pueden acceder otros investigadores interesados en los hallazgos. Sea cualquiera de los fines dichos, también generan una historia escrita sobre fenómenos sociales, procesos complejos y trayectorias de vida de los entrevistados.
Más se puede decir de las transcripciones, por ejemplo, el hecho de que es aquello de lo cual ha quedado un registro donde se puede recrear los hechos, generar análisis y preservar información valiosa. Follari nos dice que de una transcripción a otra los textos pueden variar y por tanto la “realidad” que las transcripciones guardan (Bassi Follari, 2015).
La reflexión de Follari es fuerte, puesto que deja ver que la transcripción es un momento de la investigación que también produce realidad.
Visto en su importancia la transcripción no es una tarea pequeña, sino que se equipara con los otros momentos de la investigación.
Si la transcripción es una tarea con tanta importancia y la manera en que los audios se convierten en textos es crucial para la investigación, lo ideal será entonces seguir un método para transcribir. Realizar estos escritos representa tareas, que si bien son apoyadas por medios digitales a partir de múltiples herramientas (software, equipos de audio, video y computo) requiere tomar decisiones constantemente en cuanto a la codificación utilizada tanto para el lenguaje verbal como para las sutilezas del lenguaje no verbal. La entonación, la intencionalidad, el uso de muletillas, el acento o incluso los silencios habrán de tener una manera de expresarse en el texto.
Follari propone una manera adaptada del código de Gail Jefferson para realizar transcripciones en ciencias sociales. El texto por si mismo ayuda a comprender la complejidad de la tarea y descifrar maneras pragmáticas que ayuden al análisis y la interpretación.
Las horas que inviertes (o delegas ) en transcribir son un momento clave para cualquier investigación.
* Texto basado en la lectura de Javier Ernesto Bassi Follari: El código de transcripción de Gail Jefferson: adaptación para su uso en ciencias sociales.