Mucho se habla del pobre hábito de lectura que se tiene en México, de hecho los libros siguen siendo cosas de estudiantes y no un asunto cultural o simple gozo.
Y es que según la encuesta Nacional de Lectura 2012, elaborada por la Fundación Mexicana para el Fomento de la Lectura A.C (FunLectura), en las “bibliotecas” de los hogares mexicanos no figuran más que (en el mejor de los casos) los libros de texto.
Según las cifras que presentan, el 86% de los hogares mexicanos no superan los 30 libros que no sean educativos y apenas el 2% supera los 100 ejemplares.
De los encuestados 54% no lee libros y el 35% no ha leído un solo libro en su vida.
40% de los encuestados no leyó ningún libro en los 6 meses previos a la encuesta, 22% leyeron 2 y el 4% dijo haber leído 6 libros en ese periodo.
Sólo el 40% fue animado por sus padres a leer un cuento cuando eran niños.
En resumidas cuentas: el mexicano lee en promedio 2.9 libros al año.
Sin embargo las redes sociales, las bromas y conversaciones se llenan de comentarios negativos sobre la falta de lectura, es decir que todos estamos de acuerdo en que leer es importante, pero únicamente una parte pequeñísima de mexicanos pasa del comentario a la lectura.
¿Quieres hacer algo para incrementar tu nivel de lecturas o comenzar a leer?, aquí rescatamos algunas sugerencias adaptadas de las que hace Elise M. Griffith:
- Organiza un momento diario para leer, puede ser por ejemplo, mientras tus hijos hacen la tarea. Organiza tu presupuesto para que puedas comprar entre 3 y 6 buenas novelas en el año y léelas. No tienes que gastar mucho, el intercambio de libros y las librerías de usados están llenos de excelentes opciones, considera incluso las opciones en PDF.
- Mantén variedad de lecturas en casa, incluye buenos libros, revistas y un periódico.
- En todos lados se puede leer, pon el baño una canasta o revistero con buenos libros, te aseguro que si hay un buen surtido todos encontrarán una opción para hojear o leer.
- Considera la opción de regalar suscripciones a revistas interesantes a tus hijos, seguro se emocionarán al recibirlas en casa.
- Para los noches de insomnio coloca algunos libros o artículos junto a la cama, si el insomnio no desaparece al menos aprovecharas de forma positiva ese tiempo.
- Puedes tener una colección de libros en la cocina o comedor y leer un cuento mientras los niños comen.
- Puedes tener un par de buenos libros de cocina y aprender de ellos algo delicioso, o libros en los que puedes avanzar tu lectura mientras se termina de cocinar tu platillo.
- Lleva en el automóvil libros ilustrados que puedan usar los niños cuando el tráfico se pone pesado, cambia la idea de solo pasarles el celular “para que se entretengan en algo”.
- Asegúrate de dejar al alcance de los pequeños buenos e interesantes libros para que puedan “toparse” con ellos, casi “coincidir por casualidad” con ellos.
- Permite que los niños inicien su propia colección de libros con los temas que les interese, incluso no tengas prejuicio por los comics, al fin y al cabo son excelente puerta de entrada a la lectura.
Sobre todo se trata de permitir que la lectura sea un placer, una oportunidad para disfrutar un momento del día, de separarte de la cotidianidad.
Un maestro de preparatoria solía decirnos ante la respuesta “no me gusta leer”, el decía “es que no has encontrado el libro que te atrape”. Ya lo creo, date la oportunidad de dar con él.
Mtro. Rodrigo Rguez.